lunes, 26 de abril de 2010

Qué es la Santa Misa




Cuando venimos a Misa, ¿qué es lo que vemos? Vemos la Iglesia, los bancos, el altar, las velas, las imágenes de la Virgen, del Sagrado Corazón, de los santos. Vemos también a mucha gente, algunos son nuestros amigos, otros no los conocemos. Vemos al Padre que celebra la misa, vemos a los monaguillos. Vemos muchas cosas y muchas personas.
Pero, ¿lo que vemos es lo único que hay en la misa? ¿Hay algo invisible en la misa, que no lo podemos ver?
Sí, hay algo invisible. ¿Qué es eso invisible? Lo invisible que hay en la misa y que no podemos ver, pero sí podemos saber que está, es Jesús en la cruz. Aunque no veamos a Jesús, Jesús está con nosotros y está con su cruz en la misa.
¿Por qué? Por que la misa es algo muy especial: es el mismo sacrificio en cruz del Calvario, sólo que invisible. ¿Alguien vio alguna vez una imagen de Jesús llevando la cruz, o de Jesús que lo están latigueando, o de la Virgen que acompaña a su Hijo mientras Él lleva la cruz? ¿Alguien vio alguna vez un cuadro donde Jesús aparece crucificado? ¿O alguna película?
Bueno, todo eso, son figuras, cuadros, imágenes, que me hacen acordar de Jesús. Pero en la misa, sin que nos demos cuenta, está Jesús llevando la cruz, está Jesús crucificado, en medio del altar, invisible; está la Virgen María, la Mamá de Jesús, acompañando a su Hijo en el altar como en el Calvario. La Misa es la Pasión de Jesús, pero invisible. En la misa, Jesús está en la cruz, como esta cruz que vemos aquí, pero de verdad, aunque invisible. Por eso, cuando estamos en Misa, tenemos que hacer de cuenta que estamos delante de Jesús que muere por nosotros en la cruz, tenemos que imaginar a Jesús coronado de espinas, chorreando sangre de su cabeza; tenemos que imaginar a Jesús clavado con los clavos de hierro duro en la madera de la cruz; tenemos que imaginar a Jesús con todo su cuerpo lleno de golpes y lleno de sangre. ¿Y dónde cae su sangre? En el cáliz, por eso, cuando el sacerdote bebe del cáliz después de la consagración, no bebe vino, sino que bebe la sangre de Jesús, aunque parece vino.
La Misa es el mismo sacrificio de Jesús en la cruz, solo que invisible, y por eso, cuando venimos a misa, aunque no veamos a Jesús en la cruz, tenemos que saber que lo que vemos no es lo único que hay. Lo que no vemos, lo que es invisible, es Jesús en la cruz, en el altar. Cuando venimos a Misa, es como si viniéramos al mismo Calvario de Jesús. En la misa estamos delante de Jesús en la cruz.