jueves, 22 de noviembre de 2012

Para Benedicto XVI, convivir antes del matrimonio es un "pecado grave"


Dios creó al hombre sexuado, fue Él quien dispuso que el ser humano se distinguiera en varón y mujer, pero fue Él quien también dispuso que el sexo sea bueno y santo SÓLO EN EL MATRIMONIO, porque sólo por el sacramento del matrimonio su uso es acorde a sus designios (comunicación del amor de los esposos y apertura a la vida). CUALQUIER OTRO USO DEL SEXO FUERA DEL MATRIMONIO, OFENDE GRAVEMENTE A SU SANTIDAD DIVINA.

Ofrecemos la siguiente catequesis del Santo Padre, que confirma lo que decimos: la convivencia pre-matrimonial es siempre un pecado mortal.


El Papa definió a la pareja como una institución natural basada en la complementariedad de los sexos y orientadas a la procreación. Volvió a condenar el casamiento entre personas del mismo sexo

Benedicto XVI dijo que "las diferencias sexuales no deben ser tomadas como irrelevantes para la definición del matrimonio", en su discurso a los obispos de la VIII región de los Estados Unidos a los que recibió en audiencia en el Vaticano.
El Papa abordó la crisis contemporánea del matrimonio y la familia, y, en general, de la visión cristiana de la sexualidad humana.
"De hecho -dijo-, es cada vez más evidente que una apreciación debilitada de la indisolubilidad de la alianza matrimonial y el rechazo generalizado de una ética responsable y madura sexual basada en la práctica de la castidad, han dado lugar a graves problemas sociales que llevan un inmenso costo humano y económico".
El Sumo Pontífice hizo referencia a "las poderosas corrientes políticas y culturales que buscan modificar la definición legal del matrimonio", a las que la Iglesia resiste con una defensa "razonada del matrimonio como institución natural, que consiste en una determinada comunión de personas, esencialmente basada en la complementariedad de los sexos y orientadas a la procreación".
Por ello, aseguró, "las diferencias sexuales no pueden ser tomadas como irrelevantes para la definición de matrimonio".
"La defensa de la institución del matrimonio como una realidad social es en última instancia -continuó- una cuestión de justicia, ya que implica salvaguardar el bien de toda la comunidad humana y los derechos de los padres y niños por igual".
El Obispo de Roma criticó la práctica generalizada de la convivencia, "a menudo por parejas que parecen no darse cuenta de que es un pecado grave, por no hablar de perjudicial para la estabilidad de la sociedad".
Y agradeció a parroquias, escuelas y agencias de caridad en su quehacer en apoyo de familias, de las personas "en situaciones difíciles maritales, especialmente divorciados y separados, madres solteras, madres adolescentes y mujeres que consideran el aborto, así como los niños que sufren la trágicos efectos de la ruptura familiar".
En este gran esfuerzo pastoral hay una necesidad urgente de toda la comunidad cristiana para recuperar el aprecio de la virtud de la castidad "que presenta la comprensión cristiana de la sexualidad como una fuente de la verdadera libertad, la felicidad y el cumplimiento de nuestra vocación humana fundamental e innata de amar", aseveró.
El Papa animó a la Iglesia en los Estados Unidos a perseverar en su misión histórica de educar a los jóvenes y así contribuir a la consolidación de la vida familiar, en un país -afirmó- "castigado por los acontecimientos de la última década", en referencia a los escándalos de abusos del clero contra menores.

(http://america.infobae.com/notas/46020-Para-Benedicto-XVI-convivir-antes-del-matrimonio-es-un-pecado-grave)

miércoles, 14 de noviembre de 2012

El Padre Fortea habla sobre el poder destructor de la pornografía



En las apariciones en Fátima, la Virgen les hizo ver y experimentar el infierno a tres niños, y les dijo que la gran mayoría caen en ese lago de fuego a causa de los pecados de impureza. En nuestros días, la niñez y la juventud están siendo particularmente atacadas, debido a la difusión sin control de la pornografía por Internet. Ofrecemos estas reflexiones del Padre Fortea, reconocido demonólogo y exorcista, acerca de la pornografía, con la esperanza de que el que los lea -principalmente niños y jóvenes-, asocie la pornografía, o pecado de lujuria, con el infierno, ya que si alguien muere en ese estado, no tiene posibilidad de salvación.

Los que se dedican al negocio de la pornografía llevan demasiado tiempo disfrutando de su negocio en paz. Se han acostumbrado a que nadie clame abiertamente en los medios de comunicación advirtiendo a la sociedad acerca del mal que están haciendo.
El Estado interviene para prohibir, o al menos poner trabas, a todo aquello que hace daño a la comunidad humana. El Estado lleva haciendo esta función desde el comienzo de su existencia. Todo el mundo entiende que las leyes prohíban que alguien venda droga, o que alguien contamine los ríos, o que alguien denigre el honor de otras personas.
El Estado debería prohibir la pornografía, pero sabemos muy bien que no lo va a hacer. Así que los ciudadanos sólo contamos con nuestras fuerzas para advertir a los demás del perjuicio que esta realidad supone. Contamos con nuestras fuerzas individuales y unidas, y sobre todo con la ayuda de Dios.
Se supone que no podemos luchar contra lo imposible de evitar, ésa ha sido la razón de la inactividad de los cristianos contra esta lacra. Hace unas décadas, cuando comenzó, se hubiera podido detener completamente, ahora sólo podemos advertir.




Puntos de meditación
Como hoy día la gente que navega por Internet no tiene tiempo para largos razonamientos vamos a exponer una serie de puntos para la meditación:
La pornografía es contraria a la dignidad humana
-es mala para los seres humanos que aparecen en ella.
-es mala para el que la ve
-es mala para el empresario que gana su dinero de esa forma
-es mala para la sociedad
La pornografía va camino de convertirse en una plaga.
No hay un final del túnel, no tocaremos fondo.
La pornografía destruye la relación con Dios,
destruye la familia
los sagrados vínculos de la familia son destruidos por la seducción de esas imágenes
Es causa de terribles aberraciones porque el pobre ser humano atrapado en sus garras siempre necesita más cantidad, nuevas experiencias, cada vez más pervertidas.
La pornografía esclaviza
esclaviza a unos seres humanos sobre otros
esclaviza a las sociedades
En la pornografía ya no vemos a un ser humano, vemos un trozo de carne.
Ya no somos hijos de Dios, sino animales.
El sexo dentro del matrimonio es una cosa totalmente distinta.
La pornografía hace de nosotros animales
La castidad hace de nosotros ángeles
Abrazar la castidad es como la decisión de dejar de fumar, o se decide dejarlo del todo o no.
Pero si no se deja siempre se necesita más
Hay una espiral descendente, cada vez más, cada vez más pervertida
Es necesario advertir a la sociedad porque la cosa va a empeorar
Mucha gente es débil pero en el fondo de sus corazones saben que esto es verdad
Lo malo es que mucha gente ya ni siquiera ve la verdad
Algunos burlonamente nos pueden preguntar:
¿Lo que nos está diciendo es que usted tiene la verdad y que nosotros estamos equivocados?
Hay que responderles:
Sí, exactamente, exactamente eso.
Para mí, como sacerdote, lo terrible, lo que nunca hubiera imaginado ha sido el encontrar a padres de familia con hijos que abandonaron su familia porque la pornografía les llevó a experimentar más y más cosas, cayendo finalmente en la homosexualidad
La pornografía está contaminando a muchos cristianos
Muchos cristianos no se animan a hablar contra la pornografía en los medios de comunicación porque consideran que es algo que tiene que ver con la libertad humana. Cuando la pornografía lo que hace es quitar esa libertad. La sociedad menos libre acabará siendo la más pervertida. A nadie le queremos quitar la libertad, pero el Estado es el que decide qué se puede vender y qué no se puede vender. Del mismo modo que no se permite atentar contra el honor de alguien, hay que entender que la pornografía atenta contra la dignidad del ser humano que aparece en esas fotos o películas. Nadie debería aceptar dinero por hacer ese trabajo, no es un trabajo.
Algunas enfermedades venéreas son de apariencia tan horrible para mostrar lo mucho que nos debemos alejar de ese pecado.
Mucha gente piensa: hoy día todo se cura. Están muy equivocados: la gonorrea, el herpes, el molusco contagioso y por supuesto el sida no se curan. La misma sífilis en determinados grados es actualmente incurable y terrible en su acción sobre los órganos y el cerebro.
Hay que advertir a nuestros conciudadanos de la otra cara de la historia.
Ni siquiera saben que existe otra cara de la historia
Salvad a la gente del infierno.
Salvad sus almas
El pecado lleva al infierno.
Dios os puede sacar de esto.
Dios os puede restaurar.




El futuro
Hay quienes no quieren pedir al Estado que intervenga contra la pornografía porque piensan que el Estado no debe intervenir en nada. Pero eso no es cierto. El Estado interviene en infinidad de facetas. Y esta supuesta no-intervención no impedirá que el Estado finalmente intervenga contra nosotros los cristianos.
Una sociedad pervertida no nos dejará seguir predicando normalmente. Nos pondrá todas las trabas y finalmente lo impedirá. Es sólo una cuestión de tiempo.
Pienso que en el las próximas décadas van a ocurrir muchos más desastres naturales (terremotos, inundaciones, huracanes, tsunamis, etc) porque la destrucción de la Ley de Dios en una sociedad provoca que se aleje de nosotros la bendición de Dios.
El pecado será la causa profunda de esos desastres, no el calentamiento global.
Pero la gente ya no volverá sus ojos a Dios, como hizo en otras épocas, pensando que es el calentamiento global lo que provoca esos males.
En este camino hacia abajo pronto será legalizada la prostitución. Y si siguen así la droga será legalizada. Finalmente hasta el sexo con niños será legal si ellos consienten. ¿Qué vendrá después? Todo tipo de horrores

martes, 13 de noviembre de 2012

Las relaciones pre-matrimoniales no están fundamentadas en el Amor verdadero, y por eso solo causan distanciamiento y fastidio mutuo



Las relaciones pre-matrimoniales, puesto que no están basadas en el verdadero amor, solo producen distanciamiento y fastidio mutuo.

Relaciones pre-matrimoniales
            Si dos personas se aman mucho, ¿qué hay de malo que tengan relaciones, aunque no estén casados?
            Para responder a esta pregunta, tenemos que ver qué es lo que entendemos por “amor”. En el mundo de hoy se usa mucho esta palabra, pero de tanto usarla, ha quedado “hueca”, porque se le ha quitado su verdadero significado. Podemos decir que el “amor” es lo que más nos asemeja a Dios Trino, pues lo más íntimo de Dios Trino es el amor. El amor consiste en la entrega libre del corazón, que una persona hace a otra. Al decir “corazón”, nos referimos a la totalidad de la persona, en su cuerpo y en su alma. Una forma de amor muy fuerte, tal vez la más fuerte de todas, es la que se da entre el varón y la mujer; es tan fuerte, que los lleva a querer unirse más allá de la muerte física, es decir, para siempre. Por eso se dice: “El amor es más fuerte que la muerte”.
En este amor, que se llama “esponsal”, los esposos se entregan el uno a otro, con todo lo que son y lo que tienen, en cuerpo y alma, para siempre, es decir, sin condicionamientos de ninguna clase, sin límites ni restricciones de ningún tipo. Y aquí es donde entendemos por qué no se deben tener relaciones pre-matrimoniales: porque fuera del amor esponsal, que lleva a la entrega total de uno por el otro, no hay verdadero amor. Fuera del matrimonio, puede haber atracción física, pero no amor espiritual, verdadero, de tipo esponsal, en donde las personas se donan sin reservas. Fuera del amor esponsal, hay egoísmo, y la razón es que no hay entrega y don total del uno al otro. No hay verdadero amor esponsal fuera del matrimonio.
Las relaciones pre-matrimoniales son un modo de demostrar el amor, ¿porqué no tenerlas?
            No son un modo válido de demostrar el amor. Por el contrario, las relaciones pre-matrimoniales son una muestra de ausencia de verdadero amor, puesto que el verdadero amor respeta el cuerpo del otro, en la espera de la donación total en el momento del matrimonio. Amar es desear el bien al ser amado, y el mayor bien, para los novios, es mantener su cuerpo intacto y virgen, para ser ofrecido al futuro cónyuge en el momento del matrimonio como don recíproco. Lo contrario es como cortar una rosa antes de tiempo, y dejarla secar al sol. Bajo los rayos del sol –las pasiones en las relaciones pre-matrimoniales-, la rosa –la sexualidad propia de cada novio-, aún cuando sea grande y fragante, termina secándose y perdiendo su color y su aroma.
Con frecuencia se confunden el amor verdadero, de tipo esponsal, que lleva a la donación total de sí mismo, cuerpo y alma, al cónyuge, con la sexualidad, o más bien, con la genitalidad, en donde la atracción es sólo de orden físico y pasional, y en donde está ausente el verdadero amor, que es de orden espiritual. La unión sexual -en el ámbito matrimonial- es una expresión, corporal y sensual, del amor esponsal; se deriva de este y en este encuentra su fundamento y su razón de ser. Fuera del amor esponsal, la sexualidad, separada del amor verdadero, conyugal, es sólo genitalidad acompañada de pasión pasajera y, en el fondo, egoísta. Sin el amor esponsal como fundamento, la sexualidad se rebaja a mero instrumento de placer, de placer efímero que en sí mismo es superficial, y que se obtiene en detrimento de la felicidad.
            ¿Por qué el placer sexual es malo en las relaciones pre-matrimoniales y es bueno en el matrimonio?
            Porque lo que hace bueno y agradable el uso de la sexualidad entre el varón y la mujer, es el matrimonio, porque sólo aquí se da la entrega mutua de dos seres que se aman. En la relación sexual de los esposos no hay solamente genitalidad: hay un don del uno al otro con todo lo que se es y se tiene, sin reservarse nada egoístamente, porque se entrega hasta la capacidad de dar vida, mientras se demuestra el amor. En la relación pre-matrimonial hay siempre un trasfondo de egoísmo, porque cada uno se reserva el don de concebir, al evitar el embarazo.
            Pero los que tienen relaciones y no están casados, tienen relaciones porque se aman…
Aunque sean parecidas, las relaciones sexuales fuera de la entrega total del uno al otro, no buscan ni la unión en el amor de los cónyuges, ni tampoco están abiertas a la vida, con lo cual pierden todo su sentido y se vuelven vacías. La sexualidad no ha sido creada para el placer fuera del matrimonio; ha sido creada para comunicar el amor de los esposos y para engendrar hijos en el matrimonio. Si se la saca del contexto del matrimonio, la relación sexual pre-matrimonial se reduce a un mero intercambio afectivo y pasional, que no tiene en cuenta la dignidad de las personas, las cuales, no son solo genitalidad, afectos y pasiones.







¿Y entonces cómo tienen que demostrarse el afecto los novios?
Esto se traduce, para los novios, en la práctica de la castidad, que en su estado de vida significa abstinencia sexual. Sólo en el matrimonio las relaciones sexuales son castas. La persona nunca es cuerpo y materia exclusivamente; por definición, es espíritu y cuerpo, y la relación sexual no puede dejar de lado esta verdad. La relación sexual, para ser legítima, esto es, estar fundada en el verdadero amor, o es entrega total de la persona a la otra, en su cuerpo y en su alma –lo cual sólo acontece en el matrimonio-, o es ilegítima, al darse en un contexto ajeno al matrimonio. En el matrimonio es fuente de alegría y felicidad; en cualquier otro caso, fuera del matrimonio, es fuente de dolor y de tristeza, la mayoría de las veces, irreparables.

 Preguntas para trabajo personal y/o grupal
¿Por qué no se deben tener relaciones pre-matrimoniales?
Si las relaciones sexuales
son buenas en el matrimonio,
¿por qué no lo son antes del mismo?
¿Cómo tienen que demostrarse el afecto los novios?