El noviazgo es la etapa del mutuo conocimiento y del mutuo respeto, necesarios para pasar a la siguiente etapa, el matrimonio. Sólo si es vivido en la castidad, la continencia y el pudor, permite la construcción de un proyecto de vida y amor en común.
El noviazgo, tiempo para conocer al ser que amo
Muchos
jóvenes, de entre 12 a
17 años, están de novios. Algunos, comenzaron con el noviazgo desde muy chicos,
a los 10 u 11 años. ¿Qué hago? ¿Me puedo poner de novio?
Para saber qué hay que hacer,
tenemos primero que saber qué es el noviazgo. El noviazgo es una etapa de la
vida en la que dos personas de distinto sexo, varón y mujer, se enamoran y se
sienten atraídos el uno por el otro de un modo muy especial y muy fuerte. Esta
atracción, fruto del amor, es tan fuerte, que ambos se preguntan si será
posible vivir juntos y para siempre.
Es decir, el noviazgo es el tiempo
en el que el varón y la mujer se conocen el uno al otro, ante todo desde el
punto de vista espiritual y afectivo, para saber si compartirán juntos el resto
de sus vidas. Ambos se quieren tanto, que planifican juntos el matrimonio y los
hijos. Ponerse de novios quiere decir entonces conocer a la otra persona,
teniendo en mente el matrimonio y los hijos.
De esto vemos que pueden ponerse de
novios solo aquellos que estén en condiciones de madurez afectiva, emocional,
psicológica y espiritual, para formar un matrimonio y luego una familia.
Nada de eso ocurre para el ser
humano antes de los 18 años. Teniendo en cuenta lo que dijimos, hacemos esta
pregunta: los niños y jóvenes de entre 10 y 17 años, ¿están capacitados para
afrontar el desafío que significa unirse en matrimonio y luego formar una
familia con hijos?
Muchos
dicen que ponerse de novios ya no hace falta; ahora, lo que importa, es que dos
personas gusten el uno del otro; si quieren, se van a vivir juntos por un
tiempo, y cuando la relación no da para más, se separan y listo.
Si dos personas se quieren y, más
que quererse, se aman tanto que planean vivir juntos, no pueden dejar de pasar
por la enriquecedora etapa del noviazgo. “Saltearse” la época de ser novios
quiere decir dejar de lado algo que, en el futuro matrimonio, tendrá mucha
importancia, porque el matrimonio puede decirse que es como un noviazgo
perfecto, tan perfecto, que convierte a los novios en esposos. Tomar la
decisión de iniciar una convivencia sin pasar por el noviazgo y, todavía más,
sin una verdadera intención de formar un futuro matrimonio, es un grave error
que puede costar todo el proyecto de vida.
¿Por
qué la convivencia podría costar todo el proyecto de vida?
Por que el noviazgo siempre será
necesario para el varón y la mujer que quieran donarse el uno al otro. Para
poder hacer este don, los futuros esposos deben conocerse, y para esto es el
tiempo de “ser novios”: para saber cómo es el otro, cuáles son sus gustos –y
cuáles son las cosas que no le gustan-, sus ideales de vida, sus exigencias,
etc.
Y
tiene que ser así, para que el matrimonio “funcione” luego y marche sobre
carriles: si sé qué es lo que le gusta a mi futuro cónyuge, me esforzaré por
darle siempre el gusto y así demostrarle mi amor, porque “el que ama desea el
bien del ser amado”. Y al contrario, si sé qué es lo que no le gusta, lo evitaré, sólo para evitarle un disgusto o un mal
momento. Pero para “saber” todas estas cosas, es necesario un tiempo de “ser
novios”, una “escuela de amor”, en donde “aprenderé” a conocer a quien amo y
con quien deseo compartir el resto de mi vida, formando una familia.
Y
si los novios no conviven, pero se aman tanto que deciden tener relaciones
sexuales antes del matrimonio, ¿qué hay de malo en eso? ¿No es acaso una forma
de demostrar el amor?
Primero, no hay que confundir sexo
con amor. El amor es algo grandioso, que va mucho más allá del sexo. Las
relaciones pre-matrimoniales, al contrario de lo que parecen, no están
motivadas por un amor verdadero y, lejos de ser “muestra de amor”, son muestra
de verdadero egoísmo. El verdadero noviazgo, el noviazgo que es “escuela de
amor”, combate el egoísmo y lleva a que los novios se respeten en sus cuerpos y
se abstengan hasta el matrimonio. El motivo es que sólo así se guardarán el uno
para el otro, para entregarse a sí mismos, sin reservas, en el matrimonio. Fuera
del matrimonio, la relación sexual no lleva a la donación total, porque siempre
hay una “reserva” egoísta, siempre hay un “todavía no”: “todavía no” el hijo, y
por eso hay que usar anticonceptivos o preservativos. Y en el fondo, este
“todavía no” es, en realidad, un “todavía no te amo lo suficiente como para que
seas mi esposa”.
Se
dice que las relaciones pre-matrimoniales son signo de egoísmo y de inmadurez
¿Por qué?
Porque en estas relaciones, o bien
se evita el hijo (en eso consiste el egoísmo), o el hijo viene de manera
inesperada, o aun si se lo espera, no se cuenta con una familia unida para
darle todo lo que su dignidad de persona exige (en esto consiste la inmadurez).
Si
no convivimos, y si no tenemos relaciones sexuales, ¿qué pasa con la atracción
sexual? ¿Hay que esperar hasta el matrimonio?
Es cierto que los novios son novios,
o sea, no son hermanos y tampoco son simples amigos, y por lo tanto, tienen que
haber demostraciones de afecto “propias de novios”, que no están presentes en
otras relaciones, como la simple amistad (caricias, por ejemplo). Ahora bien,
para que puedan existir estas demostraciones, los novios tienen que ser, en
primer lugar, “verdaderos novios”, o sea, tener en mente la perspectiva del
matrimonio, además de haber otras cosas como ser una relación fiel y estable,
edad adecuada, situación laboral y/o profesional, mutuo conocimiento, etc. Sólo
si se dan estas condiciones, ¡bienvenidas las manifestaciones de afectos entre
los novios! Pero aquí también los novios deben darse cuenta que todavía no son
esposos, entonces no pueden hacer lo que hacen los esposos, y además, que son
exigencias del amor verdadero la castidad en la continencia y el pudor.
Si
las relaciones sexuales son solo para el matrimonio, ¿quiere decir que el matrimonio
autoriza a los esposos a tener todo tipo de relaciones?
El hecho de ser esposos no autoriza a una sexualidad
desenfrenada. Si la sexualidad no es expresión de la unión en el amor, abierta
a la vida, entonces no es auténtica. Los
esposos deben realizar el acto conyugal según el orden y la función de los
órganos sexuales dado por la
Naturaleza , que es sabia. ¿A alguien se le ocurriría ingerir
alimentos por la nariz o por los oídos?
Preguntas para trabajo
personal y/o grupal
¿Qué quiere decir
“noviazgo”?
¿Por qué la convivencia
está mal?
Y si no se convive,
¿por qué no se pueden
tener relaciones,
si los novios dicen que
se quieren?
¿Qué características
tiene el amor de novios?
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