Es un “derecho humano” del niño el crecer y ser educado por una papá y una mamá.
El amor hace gustar
tanto de algo, que lleva a salir fuera de sí mismo para donarse al ser amado y
en esta donación encontrar la propia felicidad. Ahora bien, en la raza humana,
esta donación de sí mismo se lleva a cabo con la máxima perfección y plenitud en
la unión del varón con la mujer, puesto que al ser diferentes y
complementarios, ambos sexos encuentran en el otro aquello que los plenifica y
los conduce a la felicidad. En efecto, esto es así, porque solo en la unión de
los sexos masculino y femenino, en la donación total de sí mismos, encuentran
que son capaces de alcanzar la plenitud de sus seres: amar y procrear. Ni el
sexo masculino por sí mismo, ni el sexo femenino por sí mismo, son capaces de
alcanzar la plenitud; aisladamente, no trascienden y tampoco engendran vida.
Sólo en la unión mutua y en la complementariedad, pueden contribuir al mutuo
perfeccionamiento: al unirse con la mujer, el varón puede alcanzar la
perfección de “esposo” y “padre”; al unirse con el varón, la mujer puede
alcanzar la perfección de “esposa” y “madre”. Ambos sexos se complementan para
ser co-creadores de la vida, para hacer aparecer el fruto del amor esponsal,
los hijos. Nada de esto se da en la unión homosexual, en la cual no hay
complementariedad ni tampoco se alcanza la perfección propia de cada sexo.
¿Y a los que dicen: "El
llamado “matrimonio igualitario” no se diferencia esencialmente en nada al
matrimonio heterosexual: en ambos hay personas que se aman y que desean
compartir la vida en común"?
Aunque
exteriormente muchos puedan encontrar similitudes con el matrimonio
heterosexual, no se trata más que de semejanzas superficiales. Cuando se mira
la constitución del hombre y de la mujer, se puede constatar que ambos sexos
son, por naturaleza, complementarios, lo cual no quiere decir “deficiencia” en
uno o en otro, sino que ambos se necesitan mutuamente para alcanzar la
perfección –esposo, padre, esposa, madre- que poseen en sí mismos, pero que por
sí mismos no pueden alcanzar. Una relación homosexual, aún cuando sus
integrantes posean las mejores de las intenciones, no puede nunca hacer llegar
a estos a la plenitud de la perfección, puesto que no son complementarios, sino
iguales. Al no corresponder a la naturaleza del hombre, las relaciones
homosexuales provocan frustración de la trascendencia.
¿Y si alguien argumenta que "los integrantes del
matrimonio igualitario pueden convertirse en padres o madres, a través de la FIV o del alquiler de
úteros...?"
El fin no justifica los medios, lo
cual quiere decir que una persona no puede convertirse en padre o madre a cualquier
costo, pasando por los derechos del niño de nacer en un matrimonio
heterosexual, como fruto del amor esponsal, y no por medios artificiales. No se
pueden violentar los derechos humanos, como el del niño por nacer.
Muchos dicen que a los homosexuales se los "discrimina" cuando
alguien se opone a su práctica sexual. ¿Acaso no tienen derechos, como todo el
mundo?
Con respecto a la discriminación –a la cual
podríamos llamar también “acepción de personas”-, no es “discriminar” pretender
que alguien viva la castidad (que no es equivalente a continencia). Todo lo
contrario a la discriminación, la solicitud por la castidad de las personas
constituye una muestra de la alta estima y aprecio que su condición de persona
humana exige. Cuando alguien se opone a la práctica homosexual, de ninguna
manera significa "discriminación", sino preocupación por su
bienestar. Y la castidad y continencia no es algo que se pida a los
homosexuales, ya que vale también para los casados y para los no casados. No es
discriminar pretender que el placer sexual ocupe el único lugar posible, el del
matrimonio entre varón y mujer, y abierto a la vida. Y por supuesto que los
homosexuales tienen derechos, como los tienen también los heterosexuales, y
dentro de esos derechos humanos de los homosexuales, está el derecho a vivir
una vida plena en el amor, lo cual se consigue únicamente por la castidad y la
continencia.
¿Qué
decirle a un joven homosexual?
Que la homosexualidad no es irreversible y que
puede ser superada, y que todo ser humano, además de contar con la ayuda de
quienes lo aman, tiene en sí mismo la potencialidad y la fuerza necesarias para
superar todo aquello que frustra su destino de esposo/padre o esposa/madre.
Preguntas para trabajo
personal y/o grupal
¿Por qué dos personas
del mismo sexo
no pueden tener
relaciones sexuales?
¿En qué se diferencia
el “matrimonio igualitario”
del matrimonio
heterosexual?
¿Tienen derechos los
niños
a ser criados y
educados
por un papá varón y una mamá mujer?
Pedirle a una persona
homosexual que viva la castidad,
¿es discriminarlo?
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