-Adolescencia, ¿es para siempre?
Muchos pretenden
permanecer como adolescentes toda la vida: o no maduran, o si ya son adultos,
quieren comportarse como adolescentes. ¿Qué decir de esto?
Ante
todo, que la adolescencia es sólo un momento en la vida del hombre y que, por
lo tanto, no es un estadio definitivo. Nadie es adolescente “para siempre”, y
por eso se equivocan quienes muestran a la adolescencia como un “estado ideal”.
Es sólo un momento de inicio de la maduración, corporal, psicológica, afectiva,
emocional, maduración que debe ser acompañada con criterios claros y valores
definidos para que el joven llegue a una edad adulta y pueda vivirla en toda su
plenitud. La adolescencia es sólo una preparación para la edad adulta.
En la adolescencia se
dan cambios corporales, tanto en los varones como en las mujeres. Estos cambios
son tan importantes, sobre todo a nivel genital, que hacen pensar que son “casi
adultos” y que, por lo tanto, pueden ya engendrar hijos.
Es
verdad, en la adolescencia se producen importantes cambios de todo orden: en
los varones, la voz se vuelve más grave, aparece el vello facial, aumenta la
masa muscular y el tamaño de los genitales externos, pene y testículos, al
tiempo que comienza la elaboración de los espermatozoides, indicio de que se ha
adquirido la capacidad de procrear. Estos cambios se dan también en la mujer, o
más bien en la niña que comienza la pubertad: aparición de las glándulas
mamarias, aumento del tamaño de las caderas, aparición de la menstruación,
indicio del comienzo de la ovulación, y de que, al igual que sucede con el
varón, se ha adquirido la capacidad de procrear. En ambos se dan, además de los
físicos, cambios en la psicología y en la afectividad. Pero esto no quiere
decir que el adolescente esté en grado de iniciar una relación de paternidad o
maternidad, puesto que a los cambios corporales le deben acompañar la educación
en el corazón, en el afecto y en los sentimientos, indispensables para ser
padres y madres. La adolescencia no es nunca una etapa definitiva, sino un
“momento” intermedio, fugaz, entre la niñez y la juventud y la adultez. Sólo
cuando el adolescente sea adulto joven, entonces sí adquirirá toda la madurez
necesaria para comenzar a ser padres.
Los cambios corporales
de la adolescencia no capacitan para ser padres o madres; son solo la etapa
previa antes de que el hombre alcance la madurez plena en la juventud y en la
edad adulta.
Hoy más que nunca, el
adolescente recibe continuamente, a través de los medios de comunicación, la
televisión, internet, el celular o la música que consume en el IPOD, un
mensaje: la sexualidad es para el placer, y es por esto que se lo induce ya sea al auto-erotismo, como
a la práctica sexual libre y precoz.
Asociar
la sexualidad al placer es siempre un error, y mucho más en la adolescencia, y
los errores siempre se pagan caro. Los cambios corporales de la adolescencia,
producidos por la secreción de hormonas sexuales, ausentes en la niñez, son
solo una parte de la evolución y maduración de la persona; son como piezas de
un rompecabezas que tienen que ir en el lugar correspondiente, pues en caso
contrario, no pueden lograr su cometido de hacer alcanzar la perfección y la
felicidad. La sexualidad no es ni para la satisfacción auto-erótica
(masturbación) ni para el uso egoísta de la genitalidad del otro, porque eso es
hacer un uso egoísta del placer sexual. El egoísmo es siempre dañino para el
joven, porque bloquea su impulso a donarse al otro.
¿Puede un adolescente
alcanzar su plenitud y su felicidad como persona, si se lo induce a la
masturbación o a la iniciación sexual por medio de las relaciones sexuales?
Asociar
la sexualidad al placer –masturbación, relaciones sexuales precoces-, es poner
un muro en la carrera a la felicidad que todo adolescente y todo joven está
llamado a correr. El placer sexual no puede nunca ir aislado del compromiso de
ser padres, y esto se da solo en el matrimonio. El adolescente debe educarse en
la libertad y en el aprecio de los valores, para poner al amor verdadero y a la
vida en el primer lugar en su corazón. Si la sexualidad no se asocia a la vida
y al amor, y si los adolescentes no aprenden a controlar sus sentimientos, van
a dividir el placer sexual del compromiso, del amor y de la vida, y eso solo
les provocará muchos problemas en el futuro.
¿Cuáles son las
consecuencias de aislar al placer sexual del compromiso de vida y de amor?
La
consecuencia de la sexualidad precoz y del auto-erotismo es que no solo no
satisfacen nunca el deseo de felicidad de los jóvenes, sino que provocan
insatisfacción e infelicidad. Y como el corazón del joven está hecho para la
alegría y el gozo, al no encontrar nada de esto en estas prácticas, buscará
“ocultar” esta infelicidad con “placeres” sustitutos, que lo único que hacen es
agravar el problema y causar todavía mayores problemas: embarazo adolescente
-lo cual quiere decir un hijo concebido “por descuido” y por lo tanto es un
hijo no deseado-; sida, enfermedades de transmisión sexual, que suelen dejar
gravísimas secuelas, cuando no son mortales; drogadicción, alcoholismo,
intentos de suicidio, etc.
La consecuencia de
aislar el placer sexual del compromiso de vida y amor,
Es la ausencia de
alegría, la tristeza y la búsqueda de peligrosas vías alternativas de gozo.
¿Estas son las únicas
consecuencias de aislar al placer sexual del compromiso de vida y de amor?
No,
todavía falta una, la más grave de todas, y es que esta forma de ver la
sexualidad afecta la capacidad de amar del joven, porque estas prácticas son el
equivalente a encerrar a una persona en una torre-prisión, altísima, de la cual
es casi imposible salir. Sólo una educación en el verdadero amor, amor que es
compromiso de vida, evita al joven todos estos inconvenientes. El joven tiene
derecho a saber que el placer sexual sin compromiso de amor es algo contrario a
su felicidad y a su futuro proyecto de vida. Y al contrario, tiene derecho a
saber que la moderación de la sensibilidad y de la afectividad, el
autoconocimiento de la fertilidad y la continencia, son todos caminos que
contribuyen a la alegría y a la realización de sí mismo.
Preguntas
para trabajo personal y/o grupal
¿Qué diferencia a la
adolescencia de la niñez?
Los cambios sexuales
que se dan en la adolescencia,
¿quiere decir que ya se
tiene la capacidad de ser padres?
¿Se puede aislar el
placer sexual
del compromiso de vida y amor?
¿Qué consecuencias se
producen cuando
se aísla el placer
sexual del compromiso de vida y amor?