miércoles, 18 de abril de 2018

Los argumentos médicos prueban que los argumentos abortistas son irracionales y carentes de sustento científico


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(Homilía para una escuela secundaria)

         Puesto que somos seres humanos y lo que nos distingue a los seres humanos es la racionalidad, en todo debate –y mucho más en algo tan serio, como el aborto, en donde están en juego la vida de miles de inocentes- es necesario usar argumentos racionales y no irracionales, a fin de no traicionar nuestra naturaleza humana. Es decir, cuanto más racionales sean nuestros argumentos, mejor fundamentada estará nuestra posición, más humanos seremos y más razón tendremos. Por el contrario, cuanto menos racionales sean nuestros argumentos, tanto más nos alejaremos de lo que nos caracteriza y nuestra posición se debilitará, por cuanto estará fundada en argumentos irracionales, carentes de razón. Esto no quiere decir que no podamos utilizar argumentos supra-racionales, por cuanto estos últimos no son contrarios a la razón, sino superiores a ella. Los argumentos racionales provienen de la mente humana, de la razón humana; los argumentos supra-racionales, provienen de la Mente Divina, de la Inteligencia Divina y por eso son superiores a los de la razón humana, pero no contrarios a ella. Los argumentos irracionales, se oponen tanto a los racionales como a los supra-racionales y al carecer de razón, se fundan solo en la voluntad, es decir, son voluntaristas o, lo que es lo mismo, emocionalistas, en el sentido que se originan en las emociones y no en la razón. Pues bien, los argumentos favorables al aborto son de este último orden: irracionales, voluntaristas, emocionalistas, lo cual es peligroso, porque es en este tipo de argumentos en los que se fundamentan las ideologías totalitarias y sectarias. En el caso del aborto, tenemos que decir que TODOS los argumentos a favor del aborto son irracionales, por lo que la posición abortista se califica, desde el inicio, como irracional, ideológica y emocional. Dicho esto, pasemos a analizar y refutar los argumentos favorables al aborto.

         ¿Cuáles son los argumentos más comunes a favor del aborto?

         “El embrión es un grupo de células y por eso puede ser extraído sin problemas”. FALSO. El embrión y mucho antes, el cigoto, es ya una persona humana porque su material genético, aportado por la combinación de los 23 genes paternos y 23 genes maternos, es totalmente distinto al material genético de cualquiera de los dos progenitores. La Academia Nacional de Medicina afirma que la vida humana comienza en el momento de la fecundación, es decir, cuando el espermatozoide toma contacto con la zona pelúcida del ovocito. En ese instante, ya inicia una nueva vida humana, y si es vida humana, es ser humano y si es ser humano, es persona humana. En su declaración del 23 de Diciembre de 1995, la Academia Nacional de Medicina dice así: “La puesta en marcha del proceso de formación de una vida humana se inicia con la penetración del óvulo por un espermatozoide. La nueva célula restante (cigoto), contiene su propio patrimonio cromosómico, donde se encuentra programado biológicamente su futuro; y, este hecho científico, con demostración experimental, es así tanto dentro como fuera del organismo materno”. Es decir, desde el punto de vista científico, el cigoto –mucho antes que sea “un grupo de células”- es un ser humano, con un patrimonio cromosómico propio, distinto al de la madre y el padre. Y si es una persona humana, tiene derechos, como toda persona humana de más edad y el primer derecho humano es el derecho a la vida. El cigoto no es una célula, sino un embrión uni-celular. Es un embrión con el tamaño y la forma de una célula, pero es un embrión.

         “La mujer tiene derecho sobre su cuerpo y por lo tanto puede hacer con él lo quiera, como extirparse un grupo de células o un embrión”. FALSO. Sí es cierto que la mujer tiene derecho sobre SU cuerpo, pero NO sobre el cuerpo de su hijo. Aunque esté recién concebido, el cigoto es un nuevo ser humano, que tiene un cuerpo del tamaño y la forma de una célula, pero es un cuerpo al fin y al cabo, y es un cuerpo que es suyo, propio, del niño concebido, y no de la madre. La madre, con su cuerpo, si quiere puede extirparse un riñón, para donarlo, o un pulmón; ésos sí son parte de su cuerpo. Pero el cigoto y el embrión después, NO ES PARTE DE SU CUERPO, por lo que no tiene derechos sobre él.

         “Antes de los 14 días no es persona; es pre-embrión, solo después de los 14 días es embrión”. FALSO. Como vimos, desde el primer instante de la fecundación, ya hay una nueva vida humana, en la que está contenida toda la información genética –genotipo- que luego se desarrollará –fenotipo-, con lo cual no hay nada, ni cualitativa ni cuantitativamente, que permita afirmar que, a partir de determinado momento –en este caso, el 14º día- que comience a ser un ser humano. COMIENZA A SER UN SER HUMANO CON LA FECUNDACIÓN.

         “Desde la fecundación hasta la implantación se habla de gestación; solo en la gestación se habla de embarazo. Por lo tanto, desde el punto de vista moral, es ético hablar de “interrupción de la gestación”, lo que no sería aborto”. FALSO. El argumento para rebatir esta falsedad es igual al anterior: es cigoto-vida humana-ser humano-persona humana desde la fecundación, por lo que hacer una distinción entre fecundación e implantación para hablar de gestación y embarazo no tiene relevancia. En cualquier caso, atentar contra el cigoto, apenas concebido, es atentar contra la vida de un ser humano.

         “El aborto terapéutico salva la vida de la mujer, por lo que si se lo autoriza, disminuyen las muertes maternas”. FALSO. No existe enfermedad en el mundo que se “cure” con la muerte del niño por nacer. El embarazo no es una enfermedad, como así también el aborto no es una “terapia”. El médico que diga que el aborto es terapéutico, o no sabe de medicina, o no se molestó en estudiar cómo solucionar el problema de salud de la madre embarazada, que en NINGÚN CASO se soluciona con la muerte del niño. Matar al niño no solo no curará a la madre, sino que puede incluso llegar a matarla, además de agregar un homicidio al problema de la enfermedad materna.

         “Si el embarazo es producto de una relación sexual no consentida, está justificado el aborto, porque el Estado no puede obligar a llevar a término el embarazo no deseado. Es ejercer una violencia sobre la mujer”. FALSO. Una tragedia –la relación no consentida- no se soluciona con otra tragedia aún mayor, el homicidio del niño por nacer. Todavía más, agrava la tragedia pre-existente. Además, abortar supone ejercer máxima violencia –mortal- sobre un inocente al que se le quita la vida, superior infinitamente a la supuesta violencia de tener que continuar obligadamente el embarazo, con el agravante de que no soluciona nada, sino que empeora todo. En todo caso, la solución es continuar con el embarazo y, si aun después de nacido, no se lo quiere al niño, se lo da en adopción.

         “Interrumpe los proyectos de una joven”. FALSO. Si la joven quiere seguir con su vida, que lo dé en adopción, pero pretender continuar la vida propia después de asesinar al propio hijo, no tiene sentido.

         “El aborto eugenésico previene las enfermedades genéticas, como el Síndrome de Down”. FALSO. No previene las enfermedades genéticas; lo único que hace, es hacer desaparecer, literalmente, a seres humanos nacidos con defectos cromosómicos –como la trisomía del par 21 o Síndrome de Down-, y es lo que sucede en la actualidad en países como Islandia, por ejemplo, en donde el 100% de los niños con Síndrome de Down son abortados. El aborto no disminuye la incidencia de la enfermedad, porque se siguen concibiendo niños con Síndrome de Down; lo que hace es volverlos invisibles, porque los asesina en el vientre materno.

         Como vemos, TODOS LOS ARGUMENTO ABORTISTAS SON FALSOS E IRRACIONALES, FRUTO DE UNA IDEOLOGÍA QUE NO USA LA RAZÓN, SINO LA EMOCIÓN Y LA EMOCIÓN VIOLENTA, PARA HACER DESAPARECER A UNA PERSONA HUMANA RECIÉN CONCEBIDA. No hay ni puede haber ningún argumento a favor del aborto que tenga sustento científico. No lo hay, por lo que, el que está a favor del aborto, es un irracional, un ideólogo y un fanático de la muerte.
         Un aspecto a considerar es el de la Misericordia Divina: Dios perdona el pecado del aborto si alguien ya lo cometió, porque la Misericordia de Dios es infinita, pero con la condición de que no se lo vuelva a cometer.

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